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El Mundo de Eshú y Pomba Gira - стр. 11

Kimbanda no es sinónimo de diablo, ni oscuridad, ni brujería. Es como cualquier expresión espiritista un modo de poder salir adelante en la vida diaria y tratar de progresar espiritualmente teniendo la gente a tu alrededor, los compadres quienes con sus consejos y su fuerza nos dan alegría en horas de aflicción.

La magia de Kimbanda no es para la práctica del mal, pero el funcionamiento de uso es culpa de nosotros, no de las entidades.

En el principio solo existía Nzambi dueño de todos los secretos.

Era una gran masa de energía que podía estallar, así lo hizo: millones de trozos de materia que pasaron a ser una estrella, un planeta y a partir de aquí comenzaron a separarse todos los componentes del universo haciéndose cada vez más extenso por eso se decidió que debía crear un ser para que pudiera recorrer todos los espacios. Se concentró en un punto fijo y le dio la vida a Eshú que fue hecho doble hombre y mujer al mismo tiempo, dándole 7 poderes (de ahí viene el origen del número 7 en él para todo):

– La llave que abre los límites entre un espacio y otro, entre la luz y la oscuridad, lo caliente y lo frío.



– Ser libre de escoger entre lo bueno y lo malo.

– Conocimiento de todo y memoria de todas las cosas a partir de su nacimiento y pudiendo enriquecerse su sabiduría con sus experiencias propias.

– Poder crear seres precipitando su propia energía sobre la materia sin vida.

– Poder viajar en el tiempo.

– Entender a todas las criaturas.

– En caso de necesidad podrá dividirse y crear seres parecidos a él pero inferiores en poderes y facultades.

Eso sería el origen de nuestro Eshú de Kimbanda.

Tenía la misión de recorrer todos los espacios a los que Nzambi no podía llegar, sobre todo en las zonas donde Reina la nada y la oscuridad. Había sido hecho de un color rojo oscuro, que contenía un montón de partículas en movimiento, brillantes como teas, esto le permitía estar en cualquier espacio de luz u oscuridad, su color es su vida.

Cuenta la leyenda de su origen que cuando se vio con poder decidió coronarse rey de las zonas oscuras y prescindir de Nzambi.

Tenía el poder para crear y creo 7 seres de sí mismo con sus mismos poderes y facultades pero en menor grado, que son 7 Reinos:

– Rey de las 7 Encrucijadas

– Rey de los 7 cruceiros

– Rey de las 7 liras

– Rey de la Calunga

– Rey de las almas

– Rey de las matas

– Rey de la playa

Cada uno de estos Reinos los dividió en 7 territorios y cada uno de los reyes en 7 partes para poder estar en todas partes.

El poder de Eshú para dividirse tenía como consecuencia que cada una de las partes nuevas que se iban separando tenía personalidad nueva. Cada vez que nacía uno de ellos se dividía en 7.

Los primeros 57 fueron los más poderosos y pasaron a ser los jefes de todos los demás. Ellos les dieron los nombres a todos los que tenían energía suficiente para llevar el nombre de Eshú y les dieron misiones dentro del territorio.



Los que no tenían poder y se habían quedado en la escala más baja no se les dio misión ni poder. Ellos formaron un grupo y fueron a hablar con el primero de todos, le contaron sus problemas y el rey les dio un poco de su energía, cogió sus espíritus y los trasladó a cuerpos materiales: los primeros hombres.

Estos hombres eran andróginos, no podían tener descendencia. Cuando morían el rey tenía que volver a usar su energía para colocar de nuevo los espíritus en el cuerpo. Eso le llevaba mucho tiempo y gasto de demasiada energía y se debilitaba. Pensó en cómo solucionarlo, el tenía la llave que abría y cerraba los límites.

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